Después de nuestra dura lucha contra las zarzas y el entorno hostil que encontramos, al final parecía que nos habíamos peleado con un gato, atravesando matorrales y una zona bastante técnica de subidas con mucha piedra y descensos con muchos obstáculos, justo lo que a mi más me pone, de los nervios quiero decir porque en el grupo tengo el título de torpe conseguido con matrícula de honor, pues llegamos a las rampas de la ATALAYA, vaya tela en un primer momento Antonio hizo un amago de demarrar, como a él le gusta, pero pronto se le quitó la idea de seguir, no estaba la cuesta para gastar bromas prefirió subir más tranquilo y sin picarse cosa totalmemte novedosa en él, sería la primera vez. Después de la dura lucha con esas rampas que parecían paredes verticales, llego Callado, que sorpresa ehh? y luego fuimos arrastrándono los demás poco a poco intentando no pisarnos la lengua.
El cansancio y las motos que en breve empezarían hicieron que nos tomásemos el día con tranquilidad y volviésemos sin sobresaltos.
En las fotos podemos ver los miembros y miembras de la expedición al ANAPURNA, ahh¡ no que era la ATALAYA, pues lo parecía ehh¡¡¡¡ Hasta la próxima batallita
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