UNA SALIDA AGRIDULCE

Aunque más que agridulce amarguidulce, lo que se presentaba como una salida espectacular y su correspondiente fiesta, se tornó "afortunadamente" en una gran susto y digo afortunadamente porque si no llega a ser por la cabeza bien dura que tiene Alfonso estaríamos hablando de otra cosa.

El día comenzó muy pronto, eran las 07:00 h. y ya estábamos casi todos los coches en el punto de encuentro, una vez reorganizadas todas las bicis nos dispusimos en fila india y continuamos hacia el siguiente punto para recoger al resto de gente, encadenaríamos 14 vehículos.

Una vez en casa de Salva comenzó el despliegue logístico, unos se cambiaron de calzado, otras despertaron a los críos, otros montaron las bicis y otros valientes le metieron un tiento al vino para entrar en calor. Una vez los víveres habían sido colocados en su lugar correspondiente, cada grupo comenzó su aventura, unos a pie otros en bici y uno finalmente en la ambulancia de la cruz roja, pero bueno eso fue después.

La subida del collado de la madera fue muy duro, unos senderos bastante estrechos con multitud de piedras y una inclinación que hacía el último ascenso mucho más complicado pero las vistas de la ruta eran preciosas, todo rodeado de pinos y naturaleza. Al final todos subimos como pudimos, alguno se le olvidó la bici e hizo el último tramo andando, pero la subidita se las traía.

Una vez recuperado el aliento nos decidimos a subir por la carretera de asfalto hasta el repetidor de Almeces, nunca se me olvidará el nombrecito. La subida fue durísima pero cada uno a su ritmo también se subió. Las vistas eran preciosas, hasta se veían las nubes por debajo nuestro, una vez casi todos allí, recordamos que Ginés hizo el cabra antes de subir la cuesta y rompió la cadena, nos hicimos las fotos correspondientes con todo el grupo, encaramados al pilón hicimos una torre humana y alguien dijo que tenía muchas ganas de almorzar, había visto un octopusi con muy buena cara en la casa (yo creo que fueron esas prisas las culpables del accidente). A partir de aquí vino lo peor, esa pendiente que tanto había costado subir se tornó cuesta abajo y parecía que los frenos olían a quemado de tanto apretar, en esas, un momento de descuido de nuestro buen amigo Alfonso "El cajas" y todo se tiñó de rojo, al oír el golpe solo pude ver de reojo la rueda delantera en la cuneta y avisar a Perkins que al intentar escuchar los gritos que le estaba dando casi se empotra en otra pared. La primera imagen de Alfonso acostado en la cuneta y sin casi poder hablar me heló la sangre y cuando pudo decir algo: "... estoy muy jodido" dijo, me dejó todavía más asustado, poco a poco fueron subiendo más efectivos y le íbamos dando ánimos, después de 45 eternos minutos llegó la cruz roja, el diagnóstico no tuvo que hacerlo la doctora, el propio Alfonso le dijo exactamente lo que tenía, dijo: "me he roto la clavícula y varias costillas", pleno al final 5 costillas rotas, clavícula y escápula, contusiones en el codo, cadera, hombro y si se descuida hasta en el cielo de la boca.

Nadie se merece un accidente como este, pero mucho menos "El Cajas", el padre de todos nosotros, nos corrige cuando hacemos las cosas mal, siempre sube con los últimos para darles ánimos y no dejarlos solos, siempre está gastando bromas, es un crack, hasta en la situación en la que estaba esperando la ambulancia no se le ocurrió otra cosa que decir: "joder tío me duele todo menos los zapatos". Eres grande Alfonso, desde el punto de encuentro te enviamos todos un fuerte abrazo y esperamos tu pronta recuperación. Ánimoooooooooooooo que ya estamos preparando una fiesta de bien venida.

La comida, una vez sucedido lo sucedido no se pudo saborear todo lo que quisiéramos y mira que se lo curraron, a mi me dijeron que íbamos a comer en el campo no en un restaurante de cinco tenedores, un 10 para todos los amigos que participaron en montar la logística y comida, la próxima esperemos que no le de a Alfonso por comprobar que es más duro, si su cabeza o la roca de la montaña.

Bueno, vuelvo a enrollarme como las persianas, para todos aquellos que quieran enviar un mensaje de ánimo a Alfonso y Adela que comenten esta entrada.