Por fin llegó la hora del gran reto y tal como habíamos soñado, conseguimos llegar a meta antes de las 6 horas.
Después de la trilogía “crepúsculo” puedes continuar con esto.
Toda mi vida ha estado vinculada al deporte, la primera foto que yo recuerdo era con una pelota roja, con los ojos también rojos porque quería hacerme la foto con ella, al final convencí a mi tía y al fotógrafo.
He jugado al fútbol sala, balonmano, voley, tenis de mesa, he corrido medio fondo,cross, lanzamiento de jabalina, salto de altura, natación, baloncesto durante más de 15 años, tenis, pádel, MTB, duatlon y por último Triatlón, tengo que decir que no se me ha dado nada mal, algunos mejor que otros es evidente.
En 3º de BUP decidí que mi carrera profesional tenía que ser algo que no estuviera relacionado con el deporte, estaba saturado de no pensar nada más que en las chicas y en el deporte y así lo hice estudié Pedagogía, de lo cual no me arrepiento.
Hace alrededor de dos años y medio descubrí la bici de montaña “Montain Bike (MTB)” un invento cojonudo, hacer deporte a la misma vez que disfrutas de las maravillosas vistas y parajes que nos rodean, aunque a veces tengas que pagar un alto precio, por eso, por fijarte en las vistas y no en las cuestas tan pronunciadas que tienes debajo, pero nada, una luxación de hombro, un hueso fuera del sitio y en verano a contar la batallita al que se queda mirando.
Descubierto el apasionante mundo del MTB y por motivos personales (aunque quizás no fuese la mejor elección) me hicieron volcarme en este mundo, entrenando un par de días a la semana y saliendo los domingos con nuestro club “Punto de Encuentro” de La Palma. Mi primera bici la exprimí y tuve que pedir otra para los reyes magos, al parecer me porté bien y me la regalaron (mis últimos 3 regalos de cumpleaños y reyes han sido todo bicis).
El problema de encontrar un grupo de compañeros, ahora ya buenos amigos, que se va haciendo cada vez más grande, es que tarde o temprano siempre encuentras la horma de tu zapato, “… porqué no hacemos la prueba de la Almudayna…?”, “…porqué no corremos un duatlon…? ”, “…porqué no hacemos un Triatlón…?”, “…Sabes lo que es un IRONMAN? ”, tonto de mi, mis compis mas aventajados y sabios sabían lo que responder: “…ufff, mi mujer me está esperando y tengo que irme…” o “…este fin de semana trabajo y no puedo…” que listosssss. Al final una cosa lleva a la otra y te vas embarcando en diferentes retos, los vas cumpliendo con mucho trabajo, sacrificio y fuerza de voluntad y cuando paras un poco el ritmo para mirar hacia atrás, no me lo puedo creer, he perdido más de veinte kilos, llevo una vida saludable, estoy más moreno aunque sea con cortes, no, es broma, te das cuenta de que el esfuerzo que has realizado ha merecido la pena y no solo por los resultados sino también por todo lo que he disfrutado durante el camino: salidas los domingos, almuerzos, comidas, pruebas, bromas, risas, piques, etc…
Todo este preámbulo es solo para decir “soy un finisher del medio IRONMAN de Elche”, lo de IRONMAN lo escribo en mayúsculas, porque me pone mucho, estoy pensando en tatuármelo, je, je. Bueno, pues eso, que llegó la hora del gran reto, no pude dormir la noche de antes, tuve que mear tropecientas veces antes de ponerme el neopreno y aún así tuve que parar una vez en la carrera para echar una cañica, así que tengo que restarle un minuto al tiempo final.
La bocina sonó y yo estaba hablando con mi mujer, a la vez que manager, de por donde tenía que ponerme si por izquierda o por la derecha, ya da igual, han salido todos.
Muy buenas sensaciones en el mar, buen invento esto del traje de neopreno, poco a poco voy adelantando a nadadores, hasta que llegamos a las boyas donde nos repartimos manporros a diestro y siniestro, me meten el pie en la boca, me pegan puñetazos, alguno hasta me toca el culo, bueno, no pasa nada, eso que se lleva. Al finalizar el sector de natación no se el tiempo que he tardado pero no me encuentro muy cansado, solo un poco aturdido, llego al box y tengo que tirarme al suelo para deshacerme de jodido neopreno que se pega en la piel como si me lo hubiera puesto con pegamento, me pongo todos los utensilios necesarios y salgo pitando bici en mano hasta que el juez te dice que ya está bien de llevar la bici arrastrando cuando puedes subirte y darle a los pedales. Nada más empezar, parece que lo hacen a propósito, unas cuestas muy intensas que hacía que pensaras: “… madre mía llevo 40 segundos en la bici, como sea todo así no llego …” gracias a dios, aunque duras, no eran muy largas y poco a poco vas cogiendo ritmo, al principio adelanté a varios cadáveres, estaban fritos, pero poco a poco cuando la aerodinámica y unas pocas piernas empiezan a calentar, te empiezan a pasar por la izquierda verdaderas naves espaciales, ciclistas perfectamente acoplados en sus bicicletas de más de 6.000€ con un sonido que se me ha quedado grabado en la memoria, una especie de zumbido de una abeja de 80 Kg. (bici incluida) y se te queda una cara de pasmao viendo que te adelantan casi sin esfuerzo, mirándote y pensando “…donde irá el petardo este con ese pepino”, pues a la meta, donde sino. Los primeros 40 Kms fueron duros y en el 42 vi a otro alienígena que me pasaba y me decía: ”vamos Mariano, que nos queda poco…”, era Callado y su tartana, yo le dije: “…vamos tío a muerte…”, a ver si reventaba y lo podía adelantar, pero el cabronazo aguantó el ritmo hasta el final. Los últimos 10 Kms se me hicieron eternos, no estoy acostumbrado a más de 60 o 70 Kms, pero finalmente todo llega y salté de la bici, recorrí la transición, colgué la bici me puse mis zapatillas, mi visera de IROMAN que me compró mi mujer y a correr … que encerrona, nada más correr 500 m, los músculos aún no se han adaptado a la pisada, comienza una cuesta arriba que hace que baje el ritmo y cuando acaba, comienzan los famosos escalones de la muerte y una posterior subida a la urbanización que te deja sin aliento, avituallamiento: agua, bebida isotónica, coca-cola, gel, barrita, joder me faltan manos y no quiero pararme, consigo engullir todo y se me cae el alma a los pies, aparece un cartelito que pone: “1 Km.” Dios, la subida me ha matado, casi me atraganto y todavía me quedan 20 kms más y encima tengo que volver a pasar por aquí, son 2 vueltas a un circuito, me dejo caer por la cuesta abajo intentando no forzar los cuadriceps y llegamos al paseo donde está la mayoría de público, la gente aunque no te conozca te anima y te hace olvidar el agotamiento hasta 200 m más adelante que comienza un sendero y te quedas solo, a lo largo del paseo veo a mi clubs de fans (mi mujer), que me anima, llego al Km. 5 y veo una silueta familiar, es Callado y su trote característico, le digo: “… vamos tío que ya estamos aquí …” y es me responde: “… el objetivo es llegar…”, yo sigo con mi ritmo cansino pero constante, durante el recorrido mucha agua, geles, bebida isotónica, barritas, de todo para no desfallecer, la gente con la que nos cruzábamos que se dirigían a la playa a tomar el sol, se daban codazos y comentaban menudas máquinas si hago yo eso me entierran esta misma tarde, esos comentarios y otros parecidos hacía que sacaras pecho durante un par de segundos para luego regresar a la dura realidad, el infierno de Arenales. Si lo había pasado mal en la cuesta y los escalones, había reservada una pequeña sorpresa más, unos 200 m de arena suelta, no arena mojada y dura, arena suelta como la de Calblanque, el tobillo derecho para un lado, el izquierdo para el otro, no quiero parar así la hazaña es mayor, echo el resto y acabo exhausto, pues todavía quedan un paseo de madera, donde la tablas rebotan y te revientan las rodillas, aún me quedan un par de Kms para llegar al final del circuito y volver a empezar, me repito una y otra vez que ya he hecho lo más difícil y me vuelvo a enfrentar con los putos escalones, pero para cojones los míos, la gente sube andando y yo con mi ritmo tiki – taka subo hasta el último acordándome de mas de uno. La última vuelta un verdadero calvario, ya sabía lo que me esperaba, el piso irregular de los caminos a la playa, como más geles y barritas, agua por un tubo, tengo el estómago hecho trizas y me empieza a entrar el tembleque, una vez cruzado al trote las arenas de la playa, queda muy poco, estoy ahí voy a llegar, comienzo el paseo marítimo últimos 500 m, no me duele ya nada, los últimos ánimos de la gente hacen que se me salten las lágrimas que se mezclan con el sudor, las gafas ocultan mis ojos llorosos y rojos, en la meta te esperan voluntarios que te abrazan y te cuelgan una medalla, que bonita, no es la típica de metal que dan en todos los sitios, está hecha a mano por un colectivo de discapacitados que a la vez colaboran en la prueba, para mi tampoco será la típica prueba, ha sido mi primer medio IRONMAN, no se si será el último pero nunca lo olvidaré. Mientras recupero el aliento mi mujer me llama y me da la enhorabuena, no puedo decirle nada, se me vuelven a saltar las lágrimas, a duras penas puedo decirle: “… lo he conseguido…”.
Voy a refrescarme un poco, coca-cola para todos y algo de comer, cuando vuelvo a meta con un plato de paella para mi mujer, veo entrar al Serpa y luego a Callado, felicitaciones, todo el mundo contento y a buscar desesperadamente la camiseta que solo le dan a los “finisher”, todo lo demás es historia una cerveza y recogida de bicis y material.
Por último, pero no menos importante quería dar las gracias a mi mujer (Mabel), por permitirme afrontar con éxito este reto, sin su paciencia y ánimo no hubiera sido posible conseguirlo, así que parte de este logro es también de ella porque se que le apasiona el triatlón casi tanto como a mí , solo le falta practicarlo. A mis hijos que me “inyectan” vitalidad todos los días, ese si que es un entrenamiento duro. También se lo dedico a mi hermano, al igual que yo he luchado para conseguir este reto, se que el también lo está haciendo para conseguir el suyo que es mucho más duro y menos agradecido.
Y no me olvido de mis compañeros de Punto de Encuentro, gracias por todo lo que me habéis enseñado, llegué siendo un pardillo y me voy siendo igual de pardillo pero con más amigos, gracias por los ánimos, por el interés que habéis mostrado, por vuestros consejos, por compartir vuestros conocimientos y por vuestro calor y compañía. Somos un gran equipo.
Atentamente.
Mariano Soto
La Palma a 11 de Abril de 2011
Otro reto conseguido por algunos componentes de ese gran grupo de personas que son el PUNTO DE ENCUENTRO. Quiero dar las gracias en especial a MOTINOR nuestro gran GPS MAN por haberme dejado que le acompañase en esta neva experiencia de ciclismo, no por ello menos dura que otras competiciones, pero si más amena y dicharachera con dos etapas de 112km por dia, recorridos por parajes maravillosos, vistas tan dispares como lagunas, puentes, pasarelas, apeaderos, áreas de descanso, estaciones, vista de pueblos típicos andaluces, etc,etc....espléndidos de disfrutar y recomendado de todo corazón a todos los compañeros de punto de encuentro. Quiero dar las gracias también muy especial a esas maravillosas mujeres e hija que se han dignado a acompañarnos en tal aventura apoyándonos de todas la maneras inimaginables, acompañando en algunos puntos, fotografiandonos y como no animándonos en muchos puntos del recorrido. No solo es una salida para miembros del club si no una experiencia para toda la familia, pues hay infinidad de diversión asegurada para todos desde el amanecer hasta que cae la noche. Pudiendo hacer MTB por la mañana y turismo por la tarde visitando lugares típicos de la zona o degustando buena comida y cerveza. Lo dicho todos lo pasamos súper guay, no me importaría repetir de nuevo esta experiencia que me hace que ame la MTB....
